Voy a contarte algunas de mis experiencias, lo hago por acá porque sé que casi nadie entra a mi blog, jajaja!
¿Porqué me decido a publicar esto? Bueno... están ocurriendo cosas muuuy extrañas en el mundo y me llaman mucho la atención.
Te cuento:
Hace muchos años en mi familia ocurrieron hechos poco comunes, que se daban alrededor de mi madre. Ella me contó que cuando era chica estaba en una casa en el pueblo de La Cruz, en la provincia de Corrientes.
Resulta que un grupo de gitanos había acampado cerca de la casa de mi abuelo, y le pidieron permiso a él para sacar agua del pozo que tenían, a lo que mi abuelo accedió.
Así que mi madre y sus hermanos eran de espiarlos el mayor tiempo que podían, un poco quizás por la curiosidad, y otro poco para vigilarlos por la fama que tienen ellos (quizás más prejuicio que otra cosa, porque son tan humanos como cualquiera de nosotros, con gente buena y mala según los cánones de la sociedad donde estén).
Una noche ella dormía y se despertó con un ruido, salió de la cama y fue hasta la sala para ver que pasaba afuera.
Mientras los espiaba escuchó que en la mesa alguien manipulaba los cubiertos y platos, entonces pensó que era su hermano Edward, y le dijo:
-¡Shhhh! ¡Hacé silencio que están afuera!
Pero como los ruidos seguían volteó a mirar en la mesa, y prendió una luz de un velador, para descubrir que estaba absolutamente sola ¡Salió corriendo del miedo!
Ahora, pasaron años de esas manifestaciones, en su momento hice control mental, yoga, y tuve algunas experiencias singulares. Estando en meditación, pude ver a Cristo en la cruz y la estructura del átomo (aunque no sé para que, solo fue como ver una diapositiva en un segundo).
Hoy día solo me ocurre de ir caminando distraído, y de pronto por alguna razón me detengo sin querer, miro y veo un pozo, o algo con lo cual puedo lastimarme, me rio simplemente sin saber que hacer con eso.
Cuando hicimos la cuenta regresiva el otro viernes simplemente no la pude seguir porque no puedo evitar pensar; al cerrar los ojos me quedó una constante repetición de imágenes que pasan a tal velocidad que no las puedo distinguir, incluso sonidos que se repiten todo el tiempo (generalmente la última canción que escucho).
Ah! Y algo importante...
¿Porqué me decido a publicar esto? Bueno... están ocurriendo cosas muuuy extrañas en el mundo y me llaman mucho la atención.
Te cuento:
Hace muchos años en mi familia ocurrieron hechos poco comunes, que se daban alrededor de mi madre. Ella me contó que cuando era chica estaba en una casa en el pueblo de La Cruz, en la provincia de Corrientes.
Resulta que un grupo de gitanos había acampado cerca de la casa de mi abuelo, y le pidieron permiso a él para sacar agua del pozo que tenían, a lo que mi abuelo accedió.
Así que mi madre y sus hermanos eran de espiarlos el mayor tiempo que podían, un poco quizás por la curiosidad, y otro poco para vigilarlos por la fama que tienen ellos (quizás más prejuicio que otra cosa, porque son tan humanos como cualquiera de nosotros, con gente buena y mala según los cánones de la sociedad donde estén).
Una noche ella dormía y se despertó con un ruido, salió de la cama y fue hasta la sala para ver que pasaba afuera.
Mientras los espiaba escuchó que en la mesa alguien manipulaba los cubiertos y platos, entonces pensó que era su hermano Edward, y le dijo:
-¡Shhhh! ¡Hacé silencio que están afuera!
Pero como los ruidos seguían volteó a mirar en la mesa, y prendió una luz de un velador, para descubrir que estaba absolutamente sola ¡Salió corriendo del miedo!
Cuando ella tenía 18 años o un poco más, se producían sonidos a su alrededor y durante la noche principalmente, que parecía que alguien ponía la mesa en la oscuridad o acomodaba los cubiertos.
Una noche vino mi tía Zulema, le pusieron una cama en el living, y al otro día le dice:
-¡Miercole con tu casa, eh! ¡No pude dormir en toda la noche porque alguien ponía y sacaba la mesa!
Ahora ¿Porqué se escuchaban esos ruidos? ¿Qué significan?
Cuando construían la casa se escuchaba caminar sobre los tablones, entonces mi papá iba a ver quien era que hacía todas esas cosas, pensando que alguien se había metido en la casa, iba armado, pero no veía nunca nadie.
También era normal que ella viera una niña parada al pie de la cama, que solo la miraba; siempre pensó que era Sandra Altamirano, mi hermana que llegó al mundo muerta, pero... ¿puede crecer un espíritu?
En otra ocasión mi mamá estaba tranquila en su pre fabricada, cuando de repente le dice a mi papá:
-¡Ya tenemos que ir a La Cruz, algo le pasó a papá! -mi papá no entendía nada.
Salieron rápido y cuando llegaron allá se encontraron a mi abuelo en cama, tras un accidente en el campo.
-Sabía que venías -le dijo al verla; y mi abuela le comentó que al rato de accidentarse mi abuelo le comenta -Viene la Ida.
Todos se sorprendieron porque nunca nadie había avisado nada.
Tuve un primo con telequinesis (que ya lo perdió), quien podía mirar piedras muy chiquitas y hacer que se muevan...
Una vecina y amiga de la infancia murío de un problema cardíaco a sus 19 años.
Una noche vino mi tía Zulema, le pusieron una cama en el living, y al otro día le dice:
-¡Miercole con tu casa, eh! ¡No pude dormir en toda la noche porque alguien ponía y sacaba la mesa!
Ahora ¿Porqué se escuchaban esos ruidos? ¿Qué significan?
Cuando construían la casa se escuchaba caminar sobre los tablones, entonces mi papá iba a ver quien era que hacía todas esas cosas, pensando que alguien se había metido en la casa, iba armado, pero no veía nunca nadie.
También era normal que ella viera una niña parada al pie de la cama, que solo la miraba; siempre pensó que era Sandra Altamirano, mi hermana que llegó al mundo muerta, pero... ¿puede crecer un espíritu?
En otra ocasión mi mamá estaba tranquila en su pre fabricada, cuando de repente le dice a mi papá:
-¡Ya tenemos que ir a La Cruz, algo le pasó a papá! -mi papá no entendía nada.
Salieron rápido y cuando llegaron allá se encontraron a mi abuelo en cama, tras un accidente en el campo.
-Sabía que venías -le dijo al verla; y mi abuela le comentó que al rato de accidentarse mi abuelo le comenta -Viene la Ida.
Todos se sorprendieron porque nunca nadie había avisado nada.
Tuve un primo con telequinesis (que ya lo perdió), quien podía mirar piedras muy chiquitas y hacer que se muevan...
Una vecina y amiga de la infancia murío de un problema cardíaco a sus 19 años.
Elizabet vino una noche, yo dormía profundo y de repente me despierto pensando: -¡Es Liz!
Pude sentir como ella cruzaba la cocina hacia la sala, subía las escaleras y se quedaba mirándome desde la puerta de mi habitación, sin entrar.
De algún modo me dijo que quería que salga a la puerta y que mire en el espejo del baño, que había algo que me quería mostrar.
Pero... bueno! Era mi primer experiencia de ese tipo y me dio tanto miedo que no salí! Ella se quedó toda la noche esperando, y finalmente se fue...
Hoy me pregunto que quería mostrarme...
Una noche estaba en el Profesorado de Educación Física y viene el rector a avisarme:
-Esteban, te llama tu hermana Sandra, dice que te está esperando en la plaza de ituzaingó para hablarte de algo importante.
-¿Qué? No, no... si yo no tengo hermana ¿Estás seguro que era para mi?
-Si.
Nos miramos extrañados y ahí quedó todo.
A la noche cuando me estoy por dormir, recuerdo: Sandra... mi hermana que murió al nacer...
Esto que sigue lo busqué en internet pero no pude encontrar ninguna explicación.
En una ocasión jugaba con mis amigos en un lote baldío que usábamos de canchita de fútbol y escuchamos que me llamaban, no solo yo, lo escuchamos todos! Mirábamos para todos lados y no había nadie, sin embargo no nos dio miedo pero no supimos explicarlo (y "los grandes" solo me decían que era mi imaginación).
Pude sentir como ella cruzaba la cocina hacia la sala, subía las escaleras y se quedaba mirándome desde la puerta de mi habitación, sin entrar.
De algún modo me dijo que quería que salga a la puerta y que mire en el espejo del baño, que había algo que me quería mostrar.
Pero... bueno! Era mi primer experiencia de ese tipo y me dio tanto miedo que no salí! Ella se quedó toda la noche esperando, y finalmente se fue...
Hoy me pregunto que quería mostrarme...
Una noche estaba en el Profesorado de Educación Física y viene el rector a avisarme:
-Esteban, te llama tu hermana Sandra, dice que te está esperando en la plaza de ituzaingó para hablarte de algo importante.
-¿Qué? No, no... si yo no tengo hermana ¿Estás seguro que era para mi?
-Si.
Nos miramos extrañados y ahí quedó todo.
A la noche cuando me estoy por dormir, recuerdo: Sandra... mi hermana que murió al nacer...
Esto que sigue lo busqué en internet pero no pude encontrar ninguna explicación.
En una ocasión jugaba con mis amigos en un lote baldío que usábamos de canchita de fútbol y escuchamos que me llamaban, no solo yo, lo escuchamos todos! Mirábamos para todos lados y no había nadie, sin embargo no nos dio miedo pero no supimos explicarlo (y "los grandes" solo me decían que era mi imaginación).
Eso mismo me ocurrió en otras ocasiones, siempre con gente presente, y solo nos miramos sin entender nada ya que nunca pudimos ver de donde venía el llamado que solo pronunciaba mi nombre.
Una noche nos turnábamos para dar vueltas a la manzana en bicicleta, y cuando llego y me bajo para que suba mi hermano o Gerardo (un amigo de la infancia), escucho que me llaman, pensé que era mi papá porque era una voz grabe, y cuando entro a mi casa y pregunto resulta que no me llamó nadie.
Hace unos cuatro o seis meses atrás, estaba en mi casa con mi novia, cuando escucho que me llaman.
-¿Qué fue eso? -me pregunta, pero como sé que tiene miedo a esas cosas, le digo.
-El vecino... -y quedó ahí; sabía que no era mi papá porque cuando esa voz me llama suena en todas partes al mismo tiempo, y no te das cuenta de donde viene.
Una noche nos turnábamos para dar vueltas a la manzana en bicicleta, y cuando llego y me bajo para que suba mi hermano o Gerardo (un amigo de la infancia), escucho que me llaman, pensé que era mi papá porque era una voz grabe, y cuando entro a mi casa y pregunto resulta que no me llamó nadie.
Hace unos cuatro o seis meses atrás, estaba en mi casa con mi novia, cuando escucho que me llaman.
-¿Qué fue eso? -me pregunta, pero como sé que tiene miedo a esas cosas, le digo.
-El vecino... -y quedó ahí; sabía que no era mi papá porque cuando esa voz me llama suena en todas partes al mismo tiempo, y no te das cuenta de donde viene.
Otra: cuando estaba en el Profesorado de Educación Física me fui de vacaciones con un compañero del Profesorado de Educación Física a Miramar. Estuvimos una semana ahí, a poco más de 50 metros del mar, a 4 km de la ciudad, y a 4 km de la casa de mis compañeras de estudio que habían ido con sus padres.
A Claudia le presté unos casete de rock; una tarde a eso de las 15:15 hs escucho que alguien estaba escuchando una de las canciones que yo tenía grabadas, solo pensé "que casualidad", y me quedé disfrutando de la música.
Pero el tema que seguía estaba en el mismo orden en que yo lo había grabado, y simplemente pensé que era más casualidad, pero cuando el otro y los demás temas estaban igual, presté atención a ver si encontraba de donde venía la música, me levanté (estaba almorzando con Carlos) y me fui a buscar, entonces me di cuenta que las escuchaba en mi cabeza.
A la noche cuando me encontré con mis compañeras y los padres nos alcanzaban hasta el camping, le pregunto a Claudia ¿Vos estuviste escuchando el casete a eso de las 15:15? Y sorprendida me dijo que si.
En la misma semana íbamos con Carlos hasta el centro para ver a las chicas a la noche; caminábamos al lado de la ruta cuando un auto pasa y él me dice:
-¡Uy, mirá!
-¿Mirá qué? -le digo
-¿Qué, qué?
-Me dijiste "¡Uy, mirá!".
-No, no, si yo no dije nada.
Seguimos caminando un trecho.
-Lo pensé -me responde.
-¿Qué?
-Cuando vi el auto pensé que era el de las chicas, y cuando me di cuenta que no, no dije nada.
Luego solo seguimos en silencio.
Un día estábamos en la playa, sentados en unas rocas que hacían como un muelle rústico; estábamos en silencio, y de pronto sentí una fuerza que me empujaba desde abajo, cada vez con más fuerza, como si fuera una corriente de aire inexistente... sentí que si me paraba y extendía mis brazos podría salir volando...
Un día estábamos en la playa, sentados en unas rocas que hacían como un muelle rústico; estábamos en silencio, y de pronto sentí una fuerza que me empujaba desde abajo, cada vez con más fuerza, como si fuera una corriente de aire inexistente... sentí que si me paraba y extendía mis brazos podría salir volando...
En otra ocasión en que íbamos al centro caminando de noche, escuchamos que por la ruta venía un caballo, él se da vuelta a mirar y dice una mala palabra, me toma del brazo y me dice ¡Mirá! Cuando me doy vuelta veo que en la ruta no había nada.
Nos miramos entre sorprendidos y asustados; del lado izquierdo de la ruta solo estaba la playa y el mar, del lado derecho una extensión de arena de cien metros hasta que empezaba la vegetación. Cada vez que caminábamos unos pasos, los cascos del caballo nos seguían, como si estuviera al lado nuestro tan solo a un par de metros, y nos acompañó hasta la entrada a Miramar.
Una tarde llovía y nos quedamos en la carpa; de aburrido tomo unas cartas españolas y me hago el tarotista, comencé a leerle las cartas con lo que se me ocurría; luego tomo un libro que había comprado el día anterior (el I Ching, conocido como oráculo chino), sigo las indicaciones para leer el futuro, tiro unas monedas y abro una página y leo, para mi sorpresa decía todo tal cual le había dicho con las cartas... no sabía que pensar, Carlos me decía: -¡Andá! ¡Lo leiste antes!
Él solo sonrió todo el tiempo con el juego, y se rió cuando le dije que iba a haber una gran reunión familiar y se iban a pelear todos, y me aclaró que su familia nunca se peleaba; también le había dicho que iba a tener una buen negocio que iba a invertirlo en cosas más pequeñas, pero todo era simple imaginación mía.
Cuando volvimos de las vacaciones, pasó un par de meses y me viene a ver; nos pusimos a hablar y él me miraba como si viera a un extraterrestre, y me dice:
-¿Vos sos brujo o algo así?
-No ¿Por?
Entonces me cuenta que había vendido el auto y comprado una moto y otras cosas, pero ni se acordó de lo que le había dicho, fue cuando la familia se juntó y se pelearon todos, quedaron todos re mal, y a la noche cuando se fue a acostar amargado de pronto se acordó de lo que le había dicho. Todavía es algo que no lo puedo explicar, porque en su momento solo estaba jugando.
De chico jugábamos con mis primos a adivinar las cartas, y me ocurrió que mi prima sacaba una carta y yo la imaginaba ¡Y acertaba! Fueron tantos los aciertos que mi prima me miró con los ojos grandes, sorprendida, y en ese momento se me pasó lo que sentía y no pude seguir acertando, mi otro primo nos miraba y decía: -¡Dale, se pusieron de acuerdo!
De chico jugábamos con mis primos a adivinar las cartas, y me ocurrió que mi prima sacaba una carta y yo la imaginaba ¡Y acertaba! Fueron tantos los aciertos que mi prima me miró con los ojos grandes, sorprendida, y en ese momento se me pasó lo que sentía y no pude seguir acertando, mi otro primo nos miraba y decía: -¡Dale, se pusieron de acuerdo!
Practiqué Artes Marciales desde los 11 años, pero... era flaquito y chiquito, no tenía mucha fuerza, así que me costaba salir adelante; con esfuerzo llegué a tener un cinturón avanzado.
En un exámen estaba rindiendo para cinturón negro un luchador muy bueno, era excelente. En el exámen para primer dan, el postulante tiene que enfrentar a todos los alumnos avanzados del lugar.
Mis compañeros empezaron a ser llamados y uno a uno recibieron una paliza! Incluso un compañero que siempre me ganaba cuando luchábamos, yo pensaba: -Si a él lo tiene así ¡La que me espera!
Cuando Gustavo Poletti me llamó, recibí un sacudón... y todos los temores y dudas se fueron...
Fue una sensación muy extraña: sentía todos sus movimientos y los veía mucho más lentos; y hubo más: pudo pensar e intentar patadas con mi pierna izquierda que nunca me salían, pero de algún modo me salieron fácil, sin problemas.
Luchamos largo rato y no me pudo dar ni un solo golpe; en un momento nos quedamos mirando y midiéndonos, tomé conciencia de lo que estaba pasando, y pensé: -¿Qué es esto?, y en ese momento me asestó un puñetazo en el pecho.
Hice una reverencia de reconocimiento, y volvimos a empezar... y todo volvió a ocurrir de nuevo.
Al finalizar el examen mis compañeros me felicitaron. No dije nada de esa experiencia porque no tenía ni noción de lo que había ocurrido, ni siquiera podía formular una pregunta.
En una ocasión, bailando en un boliche en la época de los desafíos de break dance, estaba bailando en un duelo y de pronto comienzo a imitar todo lo que hacía mi oponente, copiando cada movimiento a la perfección, al punto que en un momento me mira con los ojos sorprendidos, y ahí salgo de eso que debe ser como algún tipo de conexión.
En un exámen estaba rindiendo para cinturón negro un luchador muy bueno, era excelente. En el exámen para primer dan, el postulante tiene que enfrentar a todos los alumnos avanzados del lugar.
Mis compañeros empezaron a ser llamados y uno a uno recibieron una paliza! Incluso un compañero que siempre me ganaba cuando luchábamos, yo pensaba: -Si a él lo tiene así ¡La que me espera!
Cuando Gustavo Poletti me llamó, recibí un sacudón... y todos los temores y dudas se fueron...
Fue una sensación muy extraña: sentía todos sus movimientos y los veía mucho más lentos; y hubo más: pudo pensar e intentar patadas con mi pierna izquierda que nunca me salían, pero de algún modo me salieron fácil, sin problemas.
Luchamos largo rato y no me pudo dar ni un solo golpe; en un momento nos quedamos mirando y midiéndonos, tomé conciencia de lo que estaba pasando, y pensé: -¿Qué es esto?, y en ese momento me asestó un puñetazo en el pecho.
Hice una reverencia de reconocimiento, y volvimos a empezar... y todo volvió a ocurrir de nuevo.
Al finalizar el examen mis compañeros me felicitaron. No dije nada de esa experiencia porque no tenía ni noción de lo que había ocurrido, ni siquiera podía formular una pregunta.
En una ocasión, bailando en un boliche en la época de los desafíos de break dance, estaba bailando en un duelo y de pronto comienzo a imitar todo lo que hacía mi oponente, copiando cada movimiento a la perfección, al punto que en un momento me mira con los ojos sorprendidos, y ahí salgo de eso que debe ser como algún tipo de conexión.
Me ocurrió luchando con mi hermano que también hacía artes marciales, que de pronto siento que mi puño se mueve solo y sale un golpe tan fuerte y rápido que lo tira hacia atrás, pero no puedo explicar como me sale (eso me ocurrió un par de veces). Lo mismo me pasó en un entrenamiento de karate, luchando me salió un puñetazo, sin pretender moverme, sin esfuerzo, y mando a mi oponente hacia atrás tomándose el pecho, enojado por el exceso de fuerza... pero yo sentía que no había hecho nada.
Soy Entrenador de Hockey sobre césped entre otras cosas; en una ocasión explicaba una técnica para pegar a la bocha a mis alumnas, y en medio de la charla siento que me muevo en forma automática sin hacer ningún tipo de esfuerzo, y pego a la bocha con tanta fuerza que prácticamente no se ve en el recorrido, mis alumnas dicen "Guauuu" ¡Hágalo de nuevo, ni la vi!, pero no puedo explicar porqué lo hice ni como, no pensaba moverme, ni sé porqué salió tan fuerte. Nunca pude volver a pegar a la bocha con esa intensidad.
Ahora, pasaron años de esas manifestaciones, en su momento hice control mental, yoga, y tuve algunas experiencias singulares. Estando en meditación, pude ver a Cristo en la cruz y la estructura del átomo (aunque no sé para que, solo fue como ver una diapositiva en un segundo).
Hoy día solo me ocurre de ir caminando distraído, y de pronto por alguna razón me detengo sin querer, miro y veo un pozo, o algo con lo cual puedo lastimarme, me rio simplemente sin saber que hacer con eso.
También puedo tener una fuerza de concentración tal que no escucho nada a mi alrededor en los momentos en que escribo, pero son pocas las ocasiones en que lo logro.
Estábamos en el colegio industrial (secundario) castigados por portarnos mal, formados en el patio.
Estoy distraído y de repente pienso... diría pienso en forma automática, calculando, porque simplemente no puedo explicar porqué pienso así:
-Si me muevo un poco al costado, va a pasar de largo, le va a golpear a él y me va a rebotar a mí...
Me muevo, una pelota de voley pasa a milímetros de mi cabeza, le golpea a mi compañera de adelante en la fila y de rebote me toca a mí, que la agarro automáticamente.
Devuelvo la pelota y simplemente me quedo pensando en la situación ¿cómo supe que pasaría todo eso? Hasta había sentido como se movía la pelota, no lo podía entender.
Una vez llevé a mi perrita, la Bonita, a pasear a la plaza.
La dejé suelta, y se puso a correr por todos lados sin parar, feliz.
La miré contento, y en un momento pude ver una imagen traslúcida que se superponía adonde mirara, en esa imagen estaba viendo lo que ella veía, como si yo estuviera corriendo dentro de ella. Fue una experiencia muy linda en la que pude sentir su felicidad...
Cuando hacía el Curso de Digitopuntura, estaba escuchando a la profesora y sentía que un mujer pasaba por la puerta, y supe que hacía algo que la elevaba espiritualmente; en ningún momento vi que era una mujer, solo lo había sentido.
Luego, en un recreo en medio del curso, se puso a contar que iba a una iglesia y que rezaba mucho, y que en muchas ocasiones había tenido necesidades y siempre alguien aparecía a ayudarla.
Estaba en una reunión donde elegían profesores para trabajar en una colonia de vacaciones; al lado mío se sentó una chica, y en el mismo momento sentí que hacía gimnasia deportiva.
Más tarde, estábamos haciendo ejercicios en una colchoneta, cuando ella hizo un supless adelante ¡Tal como lo había sentido, ella era gimnasta!
Una tarde le hice digitopuntura a mi prima Karina, quien llevaba mucho tiempo con la cervical inflamada y mucho dolor; a la media hora había recuperado totalmente la movilidad del cuello, y no tenía ninguna dolencia.
Pero a mi me pasó que al otro día... mi cervical estaba inflamada... estuve así un par de días y luego se fue.
Otro día daba clases de Hockey en el campo del C.E.F. 69 de La Matanza, cuando escucho a una chica que llamaba a su perrito; miro y veo que el animal estaba encantado corriendo y sentí que pensaba seguir, se perdería.
Entonces le silbé y en ese instante tuve una sensación diferente en mi cabeza, el perrito que estaba muy lejos se frenó y me miró muy, pero muy atento, sin moverse. Se quedó duro con gesto de sorpresa o quizás tratando de entender, entonces vino y ya cerca mío se agachó y caminaba casi a rastras, hasta que se echó a mis pies.
La dueña se acercó y me dijo:
-Gracias...
Pero me miró entre sorprendida y asustada.
-De nada -respondí.
Fue muchos años después que me di cuenta que algo había pasado.
Estábamos en el colegio industrial (secundario) castigados por portarnos mal, formados en el patio.
Estoy distraído y de repente pienso... diría pienso en forma automática, calculando, porque simplemente no puedo explicar porqué pienso así:
-Si me muevo un poco al costado, va a pasar de largo, le va a golpear a él y me va a rebotar a mí...
Me muevo, una pelota de voley pasa a milímetros de mi cabeza, le golpea a mi compañera de adelante en la fila y de rebote me toca a mí, que la agarro automáticamente.
Devuelvo la pelota y simplemente me quedo pensando en la situación ¿cómo supe que pasaría todo eso? Hasta había sentido como se movía la pelota, no lo podía entender.
Una vez llevé a mi perrita, la Bonita, a pasear a la plaza.
La dejé suelta, y se puso a correr por todos lados sin parar, feliz.
La miré contento, y en un momento pude ver una imagen traslúcida que se superponía adonde mirara, en esa imagen estaba viendo lo que ella veía, como si yo estuviera corriendo dentro de ella. Fue una experiencia muy linda en la que pude sentir su felicidad...
Cuando hacía el Curso de Digitopuntura, estaba escuchando a la profesora y sentía que un mujer pasaba por la puerta, y supe que hacía algo que la elevaba espiritualmente; en ningún momento vi que era una mujer, solo lo había sentido.
Luego, en un recreo en medio del curso, se puso a contar que iba a una iglesia y que rezaba mucho, y que en muchas ocasiones había tenido necesidades y siempre alguien aparecía a ayudarla.
Estaba en una reunión donde elegían profesores para trabajar en una colonia de vacaciones; al lado mío se sentó una chica, y en el mismo momento sentí que hacía gimnasia deportiva.
Más tarde, estábamos haciendo ejercicios en una colchoneta, cuando ella hizo un supless adelante ¡Tal como lo había sentido, ella era gimnasta!
Una tarde le hice digitopuntura a mi prima Karina, quien llevaba mucho tiempo con la cervical inflamada y mucho dolor; a la media hora había recuperado totalmente la movilidad del cuello, y no tenía ninguna dolencia.
Pero a mi me pasó que al otro día... mi cervical estaba inflamada... estuve así un par de días y luego se fue.
Otro día daba clases de Hockey en el campo del C.E.F. 69 de La Matanza, cuando escucho a una chica que llamaba a su perrito; miro y veo que el animal estaba encantado corriendo y sentí que pensaba seguir, se perdería.
Entonces le silbé y en ese instante tuve una sensación diferente en mi cabeza, el perrito que estaba muy lejos se frenó y me miró muy, pero muy atento, sin moverse. Se quedó duro con gesto de sorpresa o quizás tratando de entender, entonces vino y ya cerca mío se agachó y caminaba casi a rastras, hasta que se echó a mis pies.
La dueña se acercó y me dijo:
-Gracias...
Pero me miró entre sorprendida y asustada.
-De nada -respondí.
Fue muchos años después que me di cuenta que algo había pasado.
Pero... en una de esas situaciones sentí una presión muy grande en mi cabeza que siempre me quedó y aún no se va, y a partir de ese momento las experiencias se hicieron más raras.También me ocurre ahora que al meditar no puedo ver los números como antes, y generalmente me duelen tanto las piernas que tengo que moverme.
La semana pasada estuve tratando de hacer los ejercicios de 25 días, pero casi no puedo llegar del 100 al 90 porque mi mente se va para cualquier lado, y cuando logro avanzar en ocasiones me duelen tanto entre los ojos que no lo soporto, y a medida que lo intento el dolor es más intenso y me obliga a parar.
Cuando hicimos la cuenta regresiva el otro viernes simplemente no la pude seguir porque no puedo evitar pensar; al cerrar los ojos me quedó una constante repetición de imágenes que pasan a tal velocidad que no las puedo distinguir, incluso sonidos que se repiten todo el tiempo (generalmente la última canción que escucho).
Ah! Y algo importante...
Cuando me trataba con una psicóloga me pasó que una noche que tuve un recuerdo importantísimo, al punto que me senté en la cama pensando ¿Y ESOOOO? pero inmediatamente volvió una música que se me repetía en mi cabeza, tan fuerte que era como si me aturdiera... y por más esfuerzo que hice no pude recordar...
Me compré todos los libros de Control Mental Silva; una época los practiqué y venía bien, llegué a soñar varias veces por noche y tenía una grabadora al lado de la cama para registrarlos; cuando visualizaba los números de algún modo se veían con todos los colores y tridimensionales, lo que me sorprendía porque no era algo que yo provocara. En una de mis prácticas los vi hechos con ladrillos, en tres dimensiones y con todos los colores, y recuerdo ponerme a pasear y rodearlos para verlos de todas partes, sin entender como estaba pasando eso.
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