Hoy llegué a mi casa de la clínica, ya estamos "en familia" los tres juntos.
A la mañana fui a ver a mi psicóloga, Gabriela Campos, y lloré muchísimo, pero mucho, eh!
Cuando estaba en la clínica le dije a mi señora que se me había pasado el mal sentimiento, pero ahora está de vuelta; me doy cuenta que no quiero que nos dejen solos... siempre quiero que haya más gente, necesito "no pensar", sino simplemente estar ocupado...
Quiero ponerme a escribir mi novela, a seguir y acelerar para terminar, creo que eso va a hacerme sentir que si bien las cosas cambiaron, tampoco me tengo que relegar a no existir, y en algún punto quiero encontrarme ¿No les parece muy egoísta? Me siento culpable por sentir así...
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