Me inscribí para las lecciones de Kriya Yoga!

El día sábado 7 de julio del 2012, a las 16:15 hs, me inscribí para las lecciones de Sefl - Realization Fellowship, en Buenos Aires.
Me dijeron que las primeras lecciones llegan en 2 meses, así que tengo que esperar.
Mientras sigo investigando y escribiendo sobre todo esto, sobre Control Mental, Hatta Yoga, y Kriya Yoga... ¿Adonde me conduce todo esto?
Los otros días estaba meditando y de repente veo una luz entre mis ojos, y como la habitación estaba a oscuras abrí los ojos para ver de donde venía... y seguía todo a oscuras! Así que vuelvo a cerrar los ojos y ahí la veo, repito lo mismo...
Me doy cuenta de que esa luz está adentro, pero no le doy importancia y sigo meditando, pensando que eso no era nada, que quizás hasta era normal.

Leí varios libros de Paramahansa Yogananda: La Segunda Venida de Cristo, Como conversar con Dios, Afirmaciones científicas para la curación, y ahora estoy leyendo Autobiografía de un Yogui.
Entre esas lecturas y otros libros de Kriya Yoga que bajé de Internet, me encuentro que el despertar del "Tercer Ojo", se puede ver como una luz interna en el entreceño.
¡Yo la vi pero no sabía que era! ¿Porque ahora no puedo volver a verla?

Casi un mes atrás estaba practicando un ejercicio de respiración para despertar la energía de Kundalini; estaba haciendo la visualización cuando empiezo a escuchar un sonido como una pequeña campana.
Me concentro en el sonido y me doy cuenta que está dentro mío; no le di importancia y se fue.
Y otra vez, leyendo un libro de Kriya, descubro que al abrirse lo chakras hacen un ruido interno, y que cada uno tiene su sonido.

Ahora... no me considero una persona espiritualmente avanzadas, aunque reconozco que en mi adolescencia tenía algo especial y por eso tuve las experiencias que tuve y que conté en este blog. Así que me pregunto ¿Porqué vi la luz? ¿Porqué escuché esas campanas? ¿No debería llevar años de práctica escucharlas?

Ahora sigo en la lucha con mi ego, espero ganar de momento a momento.

Si... es difícil vencerse a uno mismo, pero si en eso gano la Comunión con Dios, entonces bienvenida sea la lucha...