Oración para comenzar

¡Que mi deseo y mis necesidades estén en Vuestras manos, Vos el Hacedor, Creador del universo y de todas las fuerzas y poderes que lo habitan! Y que acomode yo mi actitud, mi propósito, mi deseo, a aquello que Vos tengáis como actividad para mí. (¡Ahora déjale hacer a Él y vete a trabajar!).

¡Señor, aquí estoy! Usadme de las maneras que Vos conocéis mejor. Que mi entrada y mi salida sean siempre aceptables a Vuestros ojos, mi Señor, mi Fuerza y mi Redentor.

Permite que esté en mi la mente que estaba en Él, que sabía que por Sí solo Él nada podía hacer, más el poder de la luz del Padre de todos que nosotros podamos, que pueda yo, que todos puedan llegar a conocer mejor Su amor. Hágase tu voluntad, oh Padre, en mí en este mismo momento.

El Padre Nuestro para activar los Chakras

A medida que vaya rezando, visualice que se van activando los chakras en el orden siguiente:

Padre nuestro que estás en los CIELOS 7º Tercer ojo – pituitaria

Santificado sea tu NOMBRE 6º Corona – pineal

Venga a nosotros tu reino,

hágase tu VOLUNTAD 5º Garganta – tiroides

Así en la tierra como en el cielo.

El PAN nuestro de cada día 1º raíz – gónadas

Dánosle hoy

Perdona nuestras DEUDAS 3º plexo solar- suprarrenales

Así como nosotros perdonamos

A nuestros deudores

No nos dejes caer en la TENTACION 2º células de Leydig-ombligo

Más líbranos del MAL 4º corazón – timo

1º respiración para los Chakras

1. comience con una respiración profunda por la ventana derecha de la nariz
2. Espire de manera lenta y regular por la boca
3. Repita tres veces

Mientras respira así mantenga la concentración en los centros espirituales del torso (chakra raíz, ombligo, plexo solar y corazón). Sienta que la fuerza y el poder se elevan desde ellos y se extienden por el cuerpo entero.

4. Ahora inspire por el orificio izquierdo, y espire por el orificio derecho.
5. Repita tres veces

Mientras respira así sienta cómo se reafirma en su ideal y abre los siete centros espirituales a las vibraciones más elevadas del Espíritu.

Mantenga la concentración en los centros espirituales del cuello y la cabeza, dejando que los demás se abran hacia estos, más elevados. No resultará difícil, porque los centros 5º, 6º y 7º tienen un magnetismo natural: atraerán hacia arriba la energía de Kundalini.

La primera serie es más estimulante y tonificante; la segunda es más suave e introspectiva.

Al culminar puede repetir la oración, lentamente.

2º respiración para los Chakras

1. Respire de forma normal, pero con cada inspiración sienta o imagine que la fuerza vital es atraída desde las zonas inferiores del torso hasta la corona de la cabeza, y de ahí al lóbulo frontal y al centro del tercer ojo.
2. Retenga la respiración mientras imagina que el aliento de Dios se une con el suyo (o imagine el aliento del Espíritu Santo uniéndose al suyo, si le parece más conveniente).
3. Al espirar, sienta o imagine la fuerza vital bañando los chakras mientras desciende por ellos hasta el centro inferior.
4. Una vez que los pulmones estén vacíos, haga una pausa en esta quietud; cuando sienta que es el momento vuelva a tomar aire, sintiendo o imaginando la atracción ascendente de la fuerza vital hacia los centros superiores, uniéndose con el Aliento de la Vida y luego bañando los centros una vez más al espirar.
5. Repita este ciclo a un ritmo cómodo, utilizando la conciencia y la respiración para dirigir el movimiento de la energía en sincronización con las espiraciones y espiraciones.

Cuando el aliento y la fuerza vital se elevan, sienta o imagine cómo están contribuyendo a elevar las vibraciones y la conciencia y a unirse con el Omnipotente.

Al descender, sienta como la energía unida baña los centros y el cuerpo con esta energía espiritualizada.

Repite entre 3 y 7 respiraciones.

Al terminar deje que el alienta vuelva al ritmo normal.

Cantos y recitados

Puede realizar un buen canto religioso.

Imagine que al cantar se activan los chakras; lleve la conciencia hacia arriba a medida que el sonido cambia.

Repita el canto tres o más veces hasta que sienta su efecto.

Puede repetir varias veces el cántico de OM.

También pueder realizar el siguiente canto, siempre recorriendo mentalmente los chakras:

Aaaaaaaa centro raíz y ombligo

Eeeeeeeee plexo solar y corazón

Oooooooo garganta y cabeza

Mmmmm lóbulo frontal (tercer ojo)

Atravesar las dimensiones de la conciencia

Paso 1: imagine simplemente eliminando los aspectos terrenales de su ser y su yo de la personalidad externa, colocándolos fuera del cuerpo y frente a él y dejando que queden ahí suspendidos durante toda la meditación.

Paso 2: dar el control del cuerpo físico a la mente subconsciente y el ser del alma. No moverse ni usar los cinco sentidos, respirar cada vez más lento.

Paso 3: decir una poderosa sugestión, por ejemplo: “eleva mi alma y entra en la mente infinita y universal y en el espíritu de Dios”. Imaginarse haciéndolo, verse a sí mismo elevarse y expanderse.

Paso 4: sentir la presencia de Dios y conectar con ella. Imagine como es Dios en Su estado infinito y conéctese a Él.

Paso 5: conéctese a Dios, repita la frase “Hágase tu voluntad en mí y a través de mí, ahora”. Debe ver, sentir, y saber qué está ocurriendo. Permítalo, imagínelo, permanezca en estado receptivo.

Para salir del estado logrado, vuelva hacia atrás sobre los pasos realizados.

Bibliografía: Las enseñanzas secretas de Jesús, según Edgar Cayce. Editorial EDAF. Autor: Jhon Van Auken.