¿Cómo empezó todo?
Un día Romy estaba sentada en el extremo de la cama y me dice: "Esteban, quiero un bebé."
Me sorprendió que me lo dijera así de una, le pregunté si lo había pensado bien y me dijo que si, pero no hicimos nada en ese momento.
Luego, a medida que pasaron los días y cada tanta surgía el tema, me decía a veces que era por ella, otras que era por mí, porque a mi me gustan los chicos, y como tengo 44 años y ella 22, va a llegar un momento en que voy a ser demasiado mayor para disfrutar un hijo.
Pasó el tiempo y un día surgió el tema más en serio; lo intentamos, pero al principio no pasó nada, y cada vez que lo intentábamos, Romy estaba contenta y ansiosa por saber si estaba embarazada, así que corría a buscar una prueba de embarazo casero.
Y cada vez que no pasaba nada, ella se mostraba decepcionada...
Pero llegó el día ¡Estaba embarazada! Primero la felicidad, yo estaba contento... no digo feliz... un poco asustado diría...
Luego Romy se puso a llorar ¡Y como lloraba! ¡No tenía consuelo! Me sentí re mal, muy culpable; mi amor me dijo que ahora no íbamos a estar más solos, que no iba a poder terminar la facultad, que ya no íbamos a poder salir cuando queríamos, que se acababan muchas cosas...
Tuve ganas de llorar... ojo! Ella hoy día no se acuerda de ese momento, por más que le pregunté después de unos meses, no tiene memoria de ese hecho.
Ahora, todo el embarazo transcurrió normal; yo estaba muy contento, por momentos feliz!
Ahora, la nena nació hoy a las 15:10 hs, con 3.650 kg y 51 cm de largo; estuve en la cesárea, con un nudo en el estómago.
Cuando la tuve en mis brazos quise llorar, estaba muy emocionado...
Pero ahora me siento muy mal, muy deprimido... lloré toda la tarde pensando...
Por primera vez siento lo que ella sintió aquella vez: nunca más vamos a estar lo dos solos, no vamos a poder salir cuando queremos, ni hacer las cosas que queremos, no la puedo llevar a ella sola al sur de la argentina, como siempre quise, se acabaron las reuniones con Gaby y Kary para jugar juegos de mesa durante horas, y mis momentos de trabajo con la compu ahora dependen de la niña...
Brisa no va a poder subir a la cama para no dejar pelos, o para que no lastime a la niña, no vamos a poder quedarnos hasta tarde solo tomando mate en la cama y mirando la tele...
Si quiero escribir, jugar con la compu, trabajar en el taller, jugar con Brisa, no cocinar nada ni preocuparme por la comida... en fin...
Llevo 44 años viviendo de la misma manera, y con Romy siempre fue "como mi novia", en el sentido que vivía conmigo unos días en la semana, y otros días volvía a su casa.
Y hora sigo llorando pensando en todo lo que perdí...
Ahora, estoy asustado... ¿Acaso no soy lo suficientemente maduro para tener una hija? Romy lloró por todo lo que perdía hace muchos meses, yo caigo ahora... ¿Qué voy a hacer?
Bueno, ya llamé a mi psicóloga y voy a tratar de ir a verla...
Antes le decía a Romy que sí íbamos a tener cambios, pero que nos íbamos a ajustar a todo, ahora yo me siento mal por esos ajustes que tenemos que hacer...
¿Será la depresión post parto? Porque me siento en un pozo y no puedo salir, y leí que a los hombres también les da eso, por las mismas razones que puse acá.
Ludmila es la primera en ambas familias, mi papá y los padres de ella reciben a su primer nieta, y están re chochos, mi suegra compró un futón y una cunita para que vayamos a quedarnos unos días allá, y cada vez que queremos, mi cuñada dice que nos va a ayudar cuando queramos, y está arreglando sus horarios para poder ver crecer a su sobrina...
Hay mucha gente dispuesta a ayudarnos, y quedarse con la nena cuando nosotros queramos salir, ambas familias quieren ser una gran parte de su vida, o sea: perdemos algunas cosas, pero no del todo...
¿Cómo hicieron ustedes con sus vidas y su primer hijo? ¿Cómo hacen los profesionales para integrar todo y continuar?
Creo que me siento como un pendejo que metió la pata, hubiera querido vivir más cosas con Romy, pero no sé porqué no lo vi antes...
Espero que se me pase.
Ahora sí... me emociona verle los deditos pequeños, las manitos chiquitas... pero no dejo de estar deprimido...
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