miércoles, 20 de diciembre de 2006

Cargas II

Un día un alumno viene rengo a mi clase; le pregunto:
-¿Qué te pasó?
-Tengo un corte en el talón, profe.
-¿A ver?
-No, no...
-Por favor, dejame verlo, por ahí te puedo ayudar.
No me dejó; comprendí de inmediato que quizás tenía vergüenza de que sus compañeros vieran que no tenía medias, y vaya a saber en que condiciones estaban sus pies.
Lo llevé aparte, y ahí se sacó la alpargata... por Dios...
El talón tenía un corte profundo que dejaba ver el tendón de Aquiles, con una herida negra azulada, inflamadísima, un color horrendo! necesitaba cirugía!
Voy a hablar con la maestra.
-¿Viste lo que tiene en el talón, fulanito?
Me pone una cara como diciendo "¿ese?"
-Mirá... se hace el rengo para irse a su casa...
-No... vení a verlo!
-Dejalo... si en la casa tampoco le dan bolilla, vos que vas a hacer...
Furioso me voy a dirección y hablo con la directora de antaño.
-No se puede hacer nada... no pasó acá... y en la casa los padres no hacen nada...
-Pero... ¿entonces nos vamos a quedar sin hacer nada?
-Y... no...
-¿Ni siquiera llamar a emergencias?
-No, porque no es una emergencia, a esta hora no van a llegar (ya eran las 11, y los chicos salen a las 12).
-¿No se puede hacer nada?
-No...
Me fui cada vez más loco; al costado del patio mi alumno se balanceaba de dolor, sentado en el piso.
Llamé a mi jefa de departamento:
-Mirá lo que tiene!!!
Cuando lo vió se quería matar! le dije:
-Mirá... me lo llevo al hospital de Morón YA!
-No ¿hablaste en dirección?
-Si, pero no van a hacer nada y no lo puedo ver sufrir, lo llevo yo y listo.
-NOOOO!!! NO SE TE OCURRA!!! NO PODÉS!!! la Patria Potestad la tiene la directora, y si ella no te deja no lo podés sacar, no te van a dejar, vas a armar lío al cohete, no te van a abrir la puerta!
-No me puedo quedar sin hacer nada! ¿viste como está? se le puede engangrenar eso!
-Vení -me llevó aparte- yo me siento igual que vos, pero tampoco hagas que te levanten un sumario que solo te va a joder la carrera, o vas a terminar en cana! mirá la hora que es! no vas a cambiar nada por unos minutos, esperá a la madre y hablá con ella.
Miré el reloj y con tantas vueltas, ya eran con las 11:30, y a las 11:50 terminaba la clase y venían los padres a buscarlo, a regaña dientes me quedé a esperar a los padres.
Hablé con la madre en presencia de la directora, no me acuerdo si se hizo un acta... la madre dijo que lo iba a llevar ya al hospital, lo retiró antes.
Ya más tranquilo, cuando me iba yendo de la escuela como a la media hora, veo que venía la mamá con el chico rengueando por el medio de la calle, y le pregunto:
-¿Qué pasó, señora, no lo iba a llevar al hospital?
-Bueno... al final lo llevé a la salita...
-¿Y que le dijeron?
-Que... era para llevarlo al hospital...
-¿Y entonces que va a hacer?
-Si... bueno... pues... pensaba ir al de Morón... voy para allá...
Me despedí; a la otra clase me enteré de que no lo había llevado al hospital... lo había cambiado de escuela... y digo ¿cual era el sentido de hacer eso? ¿hacerlo sufrir al hijo? ¿que pierda una pierna?
En fin...

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