Hubo veces en que quise dejar de enseñar Hockey, pasado un tiempo de nuevo anduve por la cancha.
Es muy difícil, siento que mis pensamientos son diferentes cuando enseño el deporte, y la forma en que me siento cuando estoy en un partido y se me ocurre algún movimiento que me lleva mejorar nuestra situación del momento, no me lo da otra cosa.
Lo mismo en los entrenamientos: disfruto mucho de inventar juegos nuevos, me encanta la sensación de una buena clase.
El Hockey ocupa una parte importante de mi vida, lo entiendo, lo comprendo y lo vivo como a ningún otro juego.
Le debo mucho: me conocí a mi mismo...
Y le debo mucho más aún: el amor de mi vida, la mujer de mi vida, la conocí en la cancha...
 
 
 
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