Este fin de semana me dediqué a varias cosas, y entre ellas me puse a  hacer una fuentecita de esas tipo fen shui, con una macetita, la  bombita, y unos caracoles grandes…
La idea era poner un caracol  encima de otro, y que el agua cayera de uno a otro, tratando de hacer  mucho ruido sin salpicar mucho; descubrí que no es tan fácil, tuve que  probar varias veces…
Lo que más me costó fue agujerear los caracoles  sin romperlos; con mi tornito Dremel probé y me fue bastante bien,  aunque tuve que probar varias herramientas.
En un momento miro el  caracol más grande, y el agujerito me hizo acordar a esas películas  donde usan un caracol de ese tipo como corneta… así que se me ocurrió  soplar… y bue…
El asunto es que el caparazón es más grueso de lo que  uno piensa, y para agujerearlo tuve que insistir un poco con la mecha…  con el resultado que el caparazón se recalentó ¡y como!
Y cuando puse mi boca para soplar y ver si le podía sacar algún ruidito ¡jajaja! me re quemeeeeeé!!!
En fin… ahora ando con un hielito en la boca… jajaja… no che! no ando besando el hielo eh! jajaja
 
 
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