sábado, 13 de agosto de 2005

El asunto de las copas...

BUENO CHE!!! PAREN YA! POR FAVOR, QUE ME DEJAN LA CASILLA LLENA!!! JAJAJAJAJA!!!!
Paso a contarles el asunto ese de las copas (que me pasó hace unos cuantos años), que dije en mi blog y por el que recibí miles de e mail preguntando que pasó… acá va…
Un día en que estaba solo me puse a limpiar el living, así que barrí, aspiré, limpié los muebles, todo bien. En eso estoy pasando un paño a la biblioteca y siento… "plin, plin, plin", un ruidito metálico de algo que cayó…
Entro a buscar y no encuentro nada; entonces miro en uno de los módulos de la biblioteca que tiene una puerta de vidrio con estantes adentro, que al estante en donde estaban las copas se le había caído uno de los soportes; ni lerdo (pero si de cerebro), le hecho un vistazo a ver si podía arreglarlo ahí nomás… y abro la puerta…
Y ENTONCES SE INCLINA EL ESTANTE DONDE ESTABAN TOOOOOODAS LAS COPAS ¡PERO TOOOOOODAS! ¡EH! Y COMO PUEDO ENTRO A MANOTEARLAS TRATANDO DE QUE NO SE CAIGAN, Y TRATO DE CERRAR LA PUERTA!!!!
El caso es que algunas copas cayeron, otras quedaron medio abrazadas, a otras las agarré con la cabeza, y otras quedaron apretadas contra la puerta… en fin…
Y me quedé así, sin poder moverme, porque si me movía se caían: o las que estaban en mis brazos, o sostenidas por mi cabeza, o las que estaban en la puerta…
Así que me quedé… me quedé… y me quedé… y me seguiiiiiiiiii quedando un buen rato (mucho más largo de lo que vos podés llegar a contar)…
Intenté moverme un poco de a ratos, tratando de ver si podía llegar a agarrar algo con los pies, pero apenas me movía un poquitito sentía rechinar las copas entre sí.
Al principio estaba más con susto que otra cosa, después me entró a dar risa cómo me había quedado, y ahí caí en la cuenta de algo: estaba esperando que viniera alguno de mi familia y me rescatara… cuando miré la puerta y vi que tenía media vuelta de llave ¡había estado saliendo y entrando y la había dejado a medio cerrar! nadie podría entrar por
ahi…
Como pude doy vuelta la cara y trato de ver de reojo cómo estaba la puerta de la cocina… y sí… también… medio cerrada… ¡NOOOOOOOOOO!!!!!¿Y ahora que hago? me seguí quedando lo más que pude pensando que hacer… y ya al límite del cansancio y de los calambres del cuello me di cuenta de que la única forma de zafar era moverme rápido cerrando la puerta de un golpe, tratando de manotear las copas que pudiera… y a limpiar el desastre… y sacar cuentas de cuantas copas se habían roto…
En fin… eso hice… snif… ROMPÍ CASI TODAS LAS COPAS DE LA CASA!!!!!!!!
Cuando vino mi familia mi papá y mi hermano me miraron mal ¡pero mi mamá estaba recontenta porque le iban a tener que comprar copas nuevas!!!!!
JAAAAAAAAAAAA!!!!!!! LA QUE HABÍA PENSADO QUE MÁS ME IBA A RETAR ESTABA RE FELIZ!!!!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario