ni lo que seré
siento nostalgias de los sueños de mi madre.
Una canción de cuna no arrullada
    esperanzas perdidas
        espejo que no devuelves mi imagen
                reflejo de sombras. 
 
Miro muy dentro
grilletes de pensamientos;
camino de escupitajos en sangre
un vómito humano pare
la tinta de un poeta
repudiado por los hombres
olvidado por Dios y por el diablo.
 
 
 
¿Mides el odio?
deja que lo pese
¡ya he pesado tanto, tanto!
 
Tu piel, plumas de ángel
dedal de besos, perdido
en la tierra del Nunca Nacido.
 
 
 
Ayer enterré mis sueños
hoy… entierro mi olvido…
 
 
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